El joven músico se presentará junto a la OSSBV y la Bolívar Brass Trío, bajo la dirección de Gonzalo Hidalgo. La función será este sábado 6 de octubre en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, en Quebrada Honda
Prensa FundaMusical Bolívar
En los pasillos y aulas del Núcleo de Propatria creció el tubista Igor Martínez, actual integrante de la fila de tubas de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y la Bolívar Brass Trío, agrupaciones con las cuales se dará a conocer como compositor, gracias a la presentación de la obra Concierto para orquesta sinfónica y trío de metales, a estrenarse este sábado 6 de octubre a las 4:00 pm. en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música.
El intérprete y compositor estará acompañado por Jackson Murillo en el trombón y Víctor Caldera en la trompeta, quienes junto a él integran la Bolívar Brass Trío. El conjunto musical que integra la OSSBV interpretará su nueva obra, que guarda como trasfondo la alegría y tristeza que produce la emigración de los seres queridos. El joropo que se deja escuchar en el tercer movimiento, revela estos sentimientos que Igor Martínez espontáneamente agregó a su creación.
En la obra, compuesta por tres movimientos, Martínez echó mano de un elemento constructivo: el minimalismo. “En la música, el minimalismo usa la menor cantidad de recursos posibles, es por ello, que de las primeras cuatro notas se construyó todo la armonía sinfónica que entreteje la obra”. Otro aspecto a considerar, son los instrumentos de vientos que salen a relucir y aportan intención, color y sonoridad, según explicó.
“Me senté en el teclado de mi casa y empecé a escribir los primeros acordes, el proceso de composición duró cinco días, no realicé otra actividad aparte, sólo escribir”, sostuvo el infatigable músico.
Concierto para orquesta sinfónica y trío de metales, es su primera pieza para una agrupación orquestal, pero en esta especialidad ha realizado otros dos trabajos: una romanza para trompeta y piano, y Consistencia, una danza para seis trombones y una tuba. Sobre el resultado expresó, “siempre será un privilegio y un honor escuchar la música que uno compone, más aún, cuando es ejecutada por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Para mí es un logro inimaginable”.