Ningún gran cantante de ópera ha llegado a interpretar tantos papeles como Plácido Domingo, que a sus 77 años sigue aceptando nuevos retos
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Plácido Domingoactuará este jueves en elFestival de Salzburgo de Austriaen el concierto de «The Pearl Fichers» de Bizet. Cuando suba al escenario realizará un auténtico hito en la historia de la Ópera:cantará en su papel número 150.
La presidenta del Festival de Salzburgo,Helga Ralb-Stadler, no dudó en invitar a Plácido Domingo este verano para su debut como Zurga en «The Pearl Fichers». Aunque es un poco mayor para el personaje, Ralb-Stadler ha dicho a «The New York Times» que «es un hombre tan guapo que no piensas en su edad, esseductor en el escenario».
Domingo ha confesado que se ha pasado el verano preparándose para la actuación. Ya había participado anteriormente en esta obra, aunque en un papel de tenor como Nadir. «Es mucho más difícil memorizar texto y música ahora que hace 30, 40 o 50 años; pero no dejaré que eso me detenga», declaró el cantante.
De cara a la próxima temporada planea debutar en su papel 151 con «El Gato Montés» deManuel Moreno Penellaen la Ópera de Los Ángeles. Lanzará el nuevo álbum de estudio que ha grabado junto al joven guitarrista españolPablo Sáinz Villega. Además, tiene programado regresar alMeten noviembre para celebrar el 50 aniversario de su debut en la institución como«Gianni Schicchi» de Puccini.
Ningún gran cantante de ópera ha llegado a interpretar tantos papeles como Plácido Domingo.Enrico Carusocantó aproximadamente 60 personajes, la gran divaMaría Callas50, o Renée Fleming, la soprano más famosa de la actualidad, 55. «Si nos fijamos en la historia de los cantantes de ópera, se queda solo», dijoJoseph Volpe, ex administrador de laÓpera Metropolitana.
«Si alguna vez hubo un gigante en cualquier industria musical, este es Plácido Domingo», declaro Volpe. A sus 77 años Domingo sigue a pie del cañon. Durante su carrera, que comenzó hace ya seis décadas, ha grabado más de 100 discos, actuado en más de 4.000 conciertos y continúa aumentando su repertorio eligiendo voces más acordes a sus límetes actuales como barítono a la vez que trabaja comodirector general de la Ópera Nacional de Washington y la Ópera de Los Ángeles.
La fortaleza de Domingo por continuar trabajando en su pasión y su oficio ha traido consigo duros comentarios de sus detractores. En 1970, compañeros de profesión y críticos le sugirieron que o se tomaba las cosas con más calma, o se arriesgaba a agotar la voz, llegando incluso insinuar que debía retirarse con dignidad. Sin embargo, las advertencias no le detuvieron y cuando las notas más altas del papel de tenor comenzaron a ceder, cambió al rol de barítono. «Quiero seguir cantando, tanto tiempo como pueda hacerlo bien», declaró Domingo.