Por Roberto C. Palmitesta | @RPalmitesta ESPECIAL PARA @vzlasinfonica
El maestro César Iván Lara es uno de los directores venezolanos de mayor trayectoria, así como uno de los más influyentes en las nuevas generaciones. En Venezuela ha dirigido a las principales orquestas de todo el país, así como a numerosas orquestas juveniles de diferentes estados, siempre con éxito y dejando enseñanzas en los músicos que comparten con él. Ahora emprende un nuevo reto internacional en Argentina a cargo de la Orquesta Filarmónica de Mendoza y también coordinando el programa de Coros y Orquestas Bicentenario en San Juan y Mendoza, que busca replicar El Sistema venezolano. Al mismo tiempo ha adquirido importantes compromisos para dirigir orquestas de la talla de la Filarmónica de Buenos Aires, la cual conducirá este jueves 12 de julio, marcando así el debut del maestro Lara en el prestigioso e histórico Teatro Colón.
Cesar Iván Lara le cuenta a Venezuela Sinfónica cuáles son sus expectativas con este nuevo reto musical y gerencial en Argentina, además comenta algunos detalles del concierto en el Teatro Colón y adelanta algunos de sus planes futuros que incluyen a Venezuela.
¿Cómo le ha ido enfrentando nuevos retos en Argentina?
Pues conozco el país desde hace algunos años. En particular desde que fui invitado a realizar un concierto en la ciudad de San Juan en el año 2010 que sirvió para el lanzamiento del programa Orquesta Escuela San Juan, proyecto que busca emular la filosofía de trabajo del Sistema venezolano. A partir de allí regresé a Argentina casi regularmente cada año para trabajar con orquestas jóvenes y profesionales.
¿Cómo se prepara para su debut en un teatro tan importante como el Teatro Colón?
¿Que cómo me preparo? Pues a un día de la presentación te confieso que sigo estudiando. La invitación llegó por circunstancias muy particulares a muy pocos días de la fecha programada para el concierto. El asumir retos musicales en cortos espacios de tiempo siempre fue una constante en Venezuela. Ese entrenamiento pues me permitió con entusiasmo aceptar la invitación. La sensación un día antes del concierto es de serenidad, entusiasmo y mucha emoción.
¿Cómo le ha respondido la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y cómo lo han tratado sus músicos?
La orquesta es profesionalísima. Muy buenos músicos. Dúctiles e incluso cálidos. Ha sido una muy grata sorpresa. El trato siempre ha sido respetuoso.
¿Qué nos puede decir sobre las obras que van a interpretar y cómo ha sido su relación con el solista Gavriel Lipkind?
El programa está basado en obras del siglo XX y un estreno mundial del compositor rosarino Jorge Horst llamado Tuhun. Su obra incluye un coro de niños con una escritura que explota de manera muy inteligente el registro grave. Las texturas permiten transmitir elementos primigenios usando además el texto en mapuche. Luego el repertorio es más estándar: el Concierto Nº 1 para cello y orquesta de Shostakovich y en la segunda parte dos obras relacionadas con el ballet, la Boutique Fantasque de Rossini-Respighi y La Vals de Maurice Ravel. En relación al Maestro Lipkind debo decir no solo es un virtuoso de categoría mundial sino una persona con una profunda conciencia musical. A través de él hemos podido descubrir elementos expresivos del concierto que engrandecen la música.
¿Cómo le ha ido en su rol al frente de la Orquesta Filarmónica de Mendoza y cómo ha sido el recibimiento?
Mi recibimiento inicial fue una serie de concursos de cargos musicales y administrativos. Un gran aprendizaje pues este tema se maneja de pronto de manera distinta a lo que acostumbramos. Pronto es mi debut oficial y estas semanas mi trabajo ha apuntado más al tema organizativo de la orquesta. Hay entusiasmo y ganas de hacer cosas importantes. Es lo que he percibido en general del grueso del personal artístico y administrativo.
¿Qué nos puedes contar sobre tu trabajo con el programa de Coros y Orquestas Bicentenario y cómo ve su futuro?
El tema es amplio. El objetivo del proyecto no es formar músicos, es contener a los chicos, en particular aquellos con menos recursos. La capacitación de los docentes es fundamental como la planificación y organización. Espero poder ayudar específicamente en San Juan y Mendoza a que el Programa se mantenga y pueda desarrollarse de la mejor manera.
¿Cuáles son las diferencias que has notado entre las orquestas argentinas y las venezolanas?
No es solo un deseo, es una responsabilidad devolver al país lo que en años hemos recibido
Hay orquestas de orquestas. Las comparaciones son odiosas siempre. Hay músicos muy bien preparados en Argentina y mi experiencia con la Filarmónica de Buenos Aires puedo percibir que dicha orquesta, además de la gran calidad que muestra maneja un repertorio amplísimo. En nuestro caso siempre será una ventaja formar una orquesta desde niños y hacerla crecer juntos en el tiempo. Y para nadie es un secreto el nivel top que en Venezuela se ha logrado a través de la filosofía del Maestro Abreu.
¿Tiene planes de venir a Venezuela a dirigir?
En el primer momento que las condiciones mínimas lo permitan estaré dirigiendo en Caracas y de pronto también en el interior. Cursos de dirección están en la agenda también. No es solo un deseo, es una responsabilidad devolver al país lo que en años hemos recibido, y en momentos tan complicados devolver ese conocimiento y ponerlo al servicio de las próximas generaciones es absolutamente necesario.
