Berlín. | Cerca de un millón de personas abarrotó hasta entrada esta madrugada el recinto junto a la Puerta de Brandeburgo de Berlín para recibir el año 2014, lo que revalidó la cita en la capital alemana entre las más concurridas del mundo.
El tradicional festival pirotécnico, con unos 6,000 cohetes iluminando la noche, marcó el paso al Año Nuevo, acompañado de la actuación del veterano Heino -un histórico de la canción melódica, con 76 años, ahora revitalizado entre los jóvenes desde que unos años atrás reversionó a la banda heavy Ramstein-.
La fiesta había empezado horas antes, con actuaciones de grupos mayoritariamente alemanes, y atrajo tanta afluencia de público que los servicios de seguridad decidieron cerrar sobre las 20.00 GMT los accesos a los dos kilómetros de recinto vallado por haberse alcanzado el aforo máximo.
La noche de San Silvestre en la capital alemana fue en esta ocasión climatológicamente más benigna de lo habitual -sobre los 0 grados-, lo que propició que además del festejo central en el emblemático monumento se multiplicaran las fiestas espontáneas por las calles, plazas y colinas de toda la ciudad, igualmente profusas en pirotecnia.
Las autoridades berlinesas estiman que alrededor de dos millones de turistas se encuentran estos días en la capital alemana.
Tanto el espectáculo junto a la Puerta de Brandeburgo como las múltiples fiestas por las calles de la ciudad eran una mezcla entre berlineses, alemanes del resto del país y extranjeros.
El concierto de San Silvestre de la Filarmónica estuvo marcado por la actuación del pianista chino Lang Lang, bajo la dirección de Simon Rattle, interpretando a Antonin Dvorák, Paul Hindemith y Johannes Brahms, entre otros.
La gala contó con la asistencia de la canciller Angela Merkel y el presidente del país, Joachim Gauck, y se cerró entre grandes ovaciones a repartir entre el solista chino y la batuta de Rattle.
