El corazón del guitarrista Senio Díaz late en Italia y en Venezuela
Por Ana María Hernández Guerra | Venezuela Sinfónica
Hijo del eximio maestro Alirio Díaz, el martes 8 de noviembre ofrece en el Instituto Italiano de Cultura de Caracas, la obra más acabada de su padre: los arreglos para guitarra que legó el maestro caroreño a la humanidad, y que comprenden extraordinarias partituras de lucimiento para el intérprete y de alto homenaje para la música universal.
“Este concierto es como una antesala del Concurso Nacional de Guitarra”, adelanta Díaz, “y por eso hago este concierto de homenaje a mi padre”.
En este sentido, será el primer concierto que ofrece Senio en Venezuela, luego del fallecimiento de su padre, hecho acaecido el pasado 5 de julio en Roma.
“Esos arreglos son del periodo renacentista, del romanticismo, obras de Paganini y música venezolana. Hay una cosa más, que es una transcripción del ‘Vecchio Castello’ (Viejo Castillo), uno de los ‘Cuadros de una exposición’ de Mussorgsky, que hizo el maestro Andrés Segovia y que a mi padre le gustaba muchísimo. Es un excelente arreglo, muy cantábile, bastante exigente, pero allí es importante la expresividad del sonido”, agrega Díaz.
Con entusiasmo, el guitarrista comenta con su acento italocaroreño que son obras que permanentemente tiene entre los dedos, “las tengo tocando mucho tiempo. Yo creo que esos arreglos son fundamentales para los guitarristas, porque desde punto de vista musical y técnico cada quien pueda aportar de lo suyo para que siga viviendo, sobre todo entre las jóvenes generaciones de músicos. Yo los toco por eso, y no hay que decir que no se toquen más, que se olviden, sino más bien que cada quien les dé su sentido artístico, su trascendencia musical, para poner sus propias ideas en esa música”.
De modo que ser hijo del gran maestro Alirio Díaz sigue siendo un gran privilegio y un gran compromiso, “es un gran legado, muy importante, porque toco el mismo instrumento y cuando empecé fue fuerte, difícil de hacer. Quiero seguir el trabajo de mi padre, hago todo mi esfuerzo y en ello pongo mi personalidad”.
Como guitarrista, Senio realiza sus propios arreglos, al modo de su padre, “siempre hago cosas nuevas, pero respetando el pasado, porque la idea es aportar algo nuevo en cosas ya hechas”. Y sí, guarda en su corazón los mejores momentos con su padre, y no comenta las anécdotas porque, precisamente, prefiere guardarlas para sí.
Por otra parte, Díaz también continúa el legado paterno con el Concurso Nacional de Guitarra que este año arriba a su cuarta edición, y que se llevará a cabo entre el 9 y el 13 de noviembre, en Carora (estado Lara).
Al respecto, señala que ese concurso “lo fundé, quise hacerlo más que todo para dar un empuje fuerte a los guitarristas venezolanos, para que tengan la posibilidad de exponerse a través de un concurso nacional. Mi idea es que siga esa gran tradición guitarrística venezolana, y ayudar a los mejores en sus carreras”.
Es optimista sobre lo que va a evaluar, en calidad de jurado junto a otros maestros como Luis Quintero y Valmore Nieves. Con estos dos guitarristas, Senio compartirá el célebre “Concierto de Aranjuez” de Joaquín Rodrigo, del cual va a interpretar el segundo movimiento, el conmovedor Adagio.
“Siempre ha habido un nivel bastante alto, y este año también, porque el concurso no es solamente para profesionales, también pueden participar niños, y es importante esta participación porque ellos son el futuro del instrumento”, detalla sobre la competencia.
Así, los aspectos que Senio Díaz espera evaluar son, en primer lugar, que no haya errores de técnica o de memoria. “Cuando no los hay, evaluamos la musicalidad del concursante. Esas dos cosas juntas, si salen bien, es lo que me gusta”.
Por eso, al ver a las generaciones de guitarristas emergentes, se siente feliz por este certamen, porque “la guitarra en Venezuela está muy viva, siguen esa gran tradición que se inició con Raúl Borges, con mi padre, con Rodrigo Riera y Antonio Lauro, y estoy seguro de que va a seguir con las nuevas generaciones”.