A casa llena y con boletos agotados debutaron en tierras niponas el ensamble vocal e instrumental del programa de Educación Especial del Sistema, «Ensamble Lara Somos«, junto al Coro de Niños de Soma, el Coro de Manos Blancas de Japón, la soprano venezolana Erika Colón y el contrabajista Edicson Ruiz.
El Concierto de Gala destacó el idioma universal de la música, estrechando los lazos de amistad entre muchos artistas de ambos países. A partir de la primera presentación de las orquestas de El Sistema en Japón, se ha desarrollado un gran interés por el método y la práctica del denominado «milagro musical venezolano«. El resultado ha sido muy positivo y ha producido núcleos con la filosofía de El Sistema en Soma, Otsuchi y Komagane.
El Programa Musical de Educación Especial de El Sistema atiende a las personas con discapacidades, sin discriminación de edad, condición física o mental, para su inclusión de manera integral a la sociedad. Inspirados y motivados por el éxito de ese programa venezolano se ha creado el Coro de Manos Blancas de Tokio, el cual ofreció una emotiva presentación en su debut público.
El Embajador de Venezuela en Japón, Seiko Ishikawa destaca que «La presentación del «Ensamble Lara Somos», muestra la diversidad de nuestra enseñanza musical venezolana, extendida a sectores de la población con necesidades especiales».
El arte y en especial la música siempre han promovido el entendimiento entre los pueblos y propende a crear un ambiente y condiciones para la paz y la fraternidad solidaria entre todos los seres humanos.
“Para el debut de el recién creado Coro de Manos Blancas de Tokio, se contó con la presencia de la princesa imperial Kiko, quien ha seguido de cerca esta iniciativa y que personalmente se ocupa de promover y apoyar a las instituciones dedicadas a ayudar a personas con discapacidades y comunidades en condiciones vulnerables. Al finalizar el concierto, la princesa compartió con la delegación cultural venezolana, comunicándose con los miembros con déficit auditivo, a través del lenguaje de señas.”
Con este evento se da inicio a la celebración del 80 aniversario de las relaciones bilaterales con Japón y a los 90 años desde la primera inmigración japonesa a Venezuela.