La Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, rinde tributo al Maestro Corrado Galzio quien falleció a la edad de 100 años el pasado 19 de Abril en Noto, Sicilia, su ciudad natal.
Rodolfo Saglimbeni
Director Artístico Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas
Junio 2020
El Noto Música Festival fundado en 1975 por el Maestro Galzio, ha sido escenario de reconocidos artistas, presentando series de conciertos estivales en esta ciudad de la isla de Sicilia en Italia, cuna del barroco europeo. Este Festival se convirtió en una importante plataforma para artistas venezolanos, recibiendo a través de su historia a orquestas, ensambles, solistas y música de nuestro país en casi todas sus ediciones.Gracias a la meritoria labor de unión y sincretismo cultural desarrollada por el Maestro Corrado Galzio, incansable promotor de este Festival y de tantas otras manifestaciones ítalo-venezolanas tanto en Venezuela como en Italia, se logró en 1981 que la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas realizará una de las primeras giras de una orquesta venezolana a Europa. Esa inolvidable gira contó con la participación de los grandes solistas venezolanos Alirio Díaz y Judith Jaimes dirigidos por el Maestro Carlos Riazuelo, para ese entonces Director Artístico de la OSMC. Nuestra orquesta ofreció conciertos que incluían obras universales y también una excelente selección de música sinfónica de compositores venezolanos, entre la que se encontraba la Glosa Sinfónica “Margariteña” del Maestro Inocente Carreño. Además, en esa Gira, la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas fue excelente anfitriona -en la Sala de Conciertos de la Academia Santa Cecilia de Roma- del Curso de Dirección de Orquesta dictado por el celebérrimo maestro Franco Ferrara. En este importantísimo Curso participaron reconocidos maestros venezolanos como Alfredo Rugeles, Havid Sánchez (+), Telésforo Naranjo, Felipe Izcaray, Rubén Rivas y parte de una generación de jóvenes que representaban el futuro de la dirección en Venezuela: Edgar Saume, Tulio Cremisini, Simón Álvarez (+), Teresa Hernández y Rodolfo Saglimbeni.
Sin duda, tal gesta musical es uno de los más importantes hitos históricos de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas junto a otra gira en la que participó el Ensemble Carlos Duarte de la OSMC en el año 2008, en la que se ejecutaron dos extraordinarios conciertos con música de los compositores venezolanos Carlos Duarte, Juan Carlos Núñez, Miguel Ángel Mieres y de otros compositores universales, con la participación de Sadao Muraki, Ma. Fernanda Montero, Ma. Carolina Bermúdez, Brigitte Zambrano y Edgar Vivas.
En Caracas, el Maestro Galzio estableció el Centro Cultural Monte Sacro en Colinas de Bello Monte, un espacio para la promoción del arte, la música y la cultura ítalo-venezolana, lugar que se convirtió en la honrosa sede de ensayos y estudio de grabación de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas desde el año 2004
Esto es solo una parte de la labor del Maestro Corrado Galzio en apoyo a nuestra orquesta. Con su trabajo y tesón, ofreció a nuestra institución plataformas físicas y artísticas vitales para su desarrollo en importantes momentos de su historia.
La vida, o mejor dicho, “La Fantástica Vida de Corrado Galzio”, (título de la excelente biografía del también Maestro lingüista e italianista Michele Castelli), nos ha dejado un testimonio de una de las carreras más extraordinarias entre aquellos artistas que vinieron a nuestro país a sembrar su arte y su cultura y que orgullosamente se presentaban en todos los rincones de Venezuela y del mundo como ítalo-venezolanos.
El gran historiador, jurista y Presidente de la República, el Dr. Ramón J. Velásquez escribe en el prólogo del libro del Maestro Castelli, dos hermosas frases que ejemplifican lo que es Venezuela para el maestro Galzio y lo que es el maestro Galzio para Venezuela: “el primero de los ítalos-venezolanos” ó “un venezolano nacido en Sicilia”.
El Maestro Galzio fue un excelente ejecutante del piano y al mismo tiempo un dedicado profesor de música, pero su obra no queda allí; fue propulsor de un dinámico mundo musical con el establecimiento del Cuarteto Galzio, reconocido ensamble de cámara, que luego de centenares de conciertos, fue aplaudido en decenas de países. En la década de los años 50, creó una extraordinaria plataforma mediática a través del programa Tema con Variaciones para la radio y la televisión, que hoy continúa con saludable vida -en su versión radial-, de las manos del Licenciado Einar Goyo Ponte. El Conservatorio Italiano de Música fue otro de sus grandes sueños hecho realidad junto a otro sueño importante: llevar la música de los compositores y artistas venezolanos al mundo.
La escritora Guadalupe Burelli en uno de los testimonios de su libro Italia y Venezuela: 20 testimonios, lo describe de esta manera:
“El nombre de Corrado Galzio está indisolublemente ligado a la música. Cuesta hacerlo hablar de cosas que no estén relacionadas con la actividad intensa y constructiva que ha desarrollado en torno a ella en Venezuela, en Italia y en los muchísimos países donde ha dejado la impronta de su tenacidad y de sus sonidos virtuosos. Aún se mantiene entre Venezuela e Italia – “embajador de dos mundos”, lo han llamado- generando proyectos que contribuyen a difundirlo mejor del talento cultural de nuestros países, y prueba de ello es que hace poco tiempo su indoblegable tenacidad inauguró, para felicidad de los caraqueños, el Centro Cultural Monte Sacro desde donde seguirá apostando por lo que ha sido su pasión vital: la creación artística.”
El Maestro Corrado Galzio realizó una increíble gestión organizadora de la actividad artística en pro de la cultura venezolana, siendo corresponsable de visitas al país de grandes artistas con los cuales se presentó en cientos de recitales como pianista. Entre los artistas que nos visitaron y con quienes se presentó figuran: Ricardo Odnoposoff,Antonio Janigro, Gaspar Cassadó, Dino Asciolla, Renato Brusón, Pierre Fuournier, Elmer Glanz, Lisa Della Casa, Christian Ferrás y sus grandes amigos Uto Ughi y Salvatore Accardo,con exigentes y hermosas obras del repertorio camerístico y que afortunadamente quedaron registradas en ediciones discográficas meticulosamente producidas por él mismo.
A través de las diversas formaciones del Cuarteto Galzio, el Maestro Galzio supo ofrecer plataformas a reconocidos músicos residentes en el país, entre lo que se encuentran los maestros Alberto Flamini, Luigi Fusilli, Guglielmo Morelli docentes todos del Conservatorio de San Cristóbal quienes habían venido a nuestras tierras en medio de las dificultades de la post guerra dejando atrás sus cátedras en la reconocida Academia Santa Cecilia de Roma. Otras formaciones incluyeron a no menos importantes artistas como los maestros Mario Méscoli, Antonieta Franzosa, Olaf Ilzins, Nicolae Sarpe, Antonio Salvatore y Fausto Anzelmo, entre otros.
Otros grandes artistas fueron inseparables durante sus vidas: el maestro Primo Casale, la gran soprano venezolana Fedora Alemán y el decano de lo violinistas venezolanos, el maestro José Francisco del Castillo. Junto a ellos y los destacados compositores, directores y ejecutantes venezolanos, los maestros Juan Bautista Plaza,Vicente Emilio Sojo, Vicente Lecuna, Moisés Moleiro, Antonio Lauro, Rhazés Hernández López, Alfredo Rugeles, Alfredo Del Mónaco, Blanca Estrella de Méscoli, Juan Francisco Sans, Isabel Palacios, Luis Zea, Edith Peña. Leopoldo Betancourt, Arnaldo Pizzolante,Monique Duphil, Eduardo Marturet, el Cuarteto Ríos Reyna, Alba Acone, Luis Quintero,Alexis Cárdenas, Carlos Urbaneja entre otros, constituyeron su familia musical venezolana.
Como nos relata el maestro Castelli en su libro, las relaciones del Maestro Galzio van mucho más allá del arte pues su intención fue lograr poner a la música junto a la intelectualidad de un país, y sin duda lo logró a través de instituciones como el Instituto Italiano de Cultura, la Casa Italia, y la colaboración de notables personajes ítalo venezolanos como los hermanos Régulo y Miguel Ángel Burelli Rivas, el ya mencionado Dr.Ramón J. Velásquez, César Lionelli Mendoza, Giorgio Gori, Ugo Daini, entre otros, impulsando las actividades de la novísima Asociación Venezolana de Graduados de las Universidades Italianas, que eventualmente tomaría el nombre de Quadrivium. Muchas actividades fueron desarrolladas por este grupo, pero quizás la cúpula de ellas haya sido la gestión para la construcción de una Plaza Bolívar en la ciudad de Noto.
Me permito parafrasear al maestro Castelli, quien al final de su libro evoca lo que realmente es un hermoso recuerdo para nosotros del Maestro:
“He aquí, pues, un intento, modesto, de esbozo de la vida íntima y artística de Corrado Galzio. La vida de un hombre a la que “esta nación debe el brillante fruto de su labor insigne como solista, promotor e inspirador del arte musical de nuestro país durante más de medio siglo”, como diría José Antonio Abreu en la dedicatoria al Maestro de la obra Venezuela sembrada de Orquestas. La vida de un ilustre personaje “che tanto ha dato all´Italia fuori d´Italia eall´amata Venezuela”, como acertadamente escribirá Gaetano Bafile en la también dedicatoria de unos de sus libros. Dos juicios que sintetizan el norte que siempre ha guiado la actuación de Corrado Galzio a lo largo de su fructífera existencia: la italianidad y venezolanidad, ambas llevadas permanentemente en el corazón.”
El Prólogo de la Fantástica Vida de Corrado Galzio escrito por el Dr. Ramón J.Velázquez finaliza de esta manera:
…”Es fantástica como Usted lo dice, la vida de Corrado, pues sus pasos van acompañados siempre por su amor a nuestra tierra que es ya la suya, por la exaltación de los valores venezolanos, no sólo de la música sino del arte en general, y por su empeño en ser útil a esta tierra que sabe quererlo y sabe apreciar su inmensa obra”
Rodolfo Saglimbeni
Director Artístico
Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas
Junio 2020
