Vía: trumpetland.com | Por Joaquín Leal de la Orden
Este trabajo sólo pretende servir de ayuda a la hora de impartir la asignatura Literatura e Interpretación de la Trompeta, obligatoria en el Currículo de las Enseñanzas Profesionales en los conservatorios andaluces (España), por supuesto sin menospreciar la importante, encomiable y siempre imprescindible labor del profesor, tanto a nivel analítico como de extensión en las aplicaciones, obviamente, que por problemas de espacio sería imposible incluir.
Las versiones incluidas, en las más de 100 partituras (la mayoría completas en el caso de los conciertos y sonatas), en algunos casos, quizás no son las mejores, ya que al servirme casi en exclusiva de la web, han sido bastante limitadas. Por otro lado, me gustaría aclarar que la no inclusión de las partituras de determinadas obras importantes es debida a problemas de permisos con las editoriales.
Quiero agradecer a las editoriales y autores que han permitido ilustrar este trabajo con fragmentos de sus obras.
A través del e-mail literaturatrompeta@gmail.com, se podrá ofrecer información muy interesante e importante de los audios numerados correspondientes a las obras o extractos aquí presentados.
Espero que esta recopilación extensa aunque no por ello completa, pues sería casi imposible plasmar en un libro toda la literatura que existe para la trompeta, pueda servir en la ardua pero siempre reconfortable labor de la enseñanza.
Dejo a elección del profesor, ya que por una cuestión de secuenciación-tiempo no sería posible trabajar todo lo impreso en un curso escolar, la mejor elección de las obras que puedan estudiar en cada período.
RENACIMIENTO Y PRIMEROS BARROCOS
La trompeta por su propia naturaleza tenía una serie de limitaciones, al someterse al sistema físico armónico. Se usó durante años escasamente como solista, en cámara o en orquesta, pues las necesidades melódicas excedían las posibilidades del instrumento salvo en el registro agudo, chocando los instrumentistas con impedimentos para la libre interpretación del instrumento, como ocurría en los segundos tiempos de sinfonías clásicas; aunque la trompeta sonará en la música de concierto en pleno siglo XVII en la orquesta barroca, como también con anterioridad formó parte de conjuntos instrumentales.
En el Renacimiento continúa la diferencia, que procedía de la Edad Media, entre trompetistas de guerra o villa y de corte o cámara. Los de villa realizaban toques al unísono con ritmo libre, para uso militar. Los de corte, usaban la trompeta de correderas.
Pero la característica más importante era que cada uno improvisaba en un registro diferente. Lo vemos en las reglas de improvisación escritas por el trompetista Cesare Bendinelli en Tutta l’arte della Trombetta (1580): la voz superior o clarino tocaba en la 4ª octava de parciales; la 2ª, única impuesta y llamada sonata (posteriormente quinta o principal); la 3ª, llamada alto o basso, que imitaba a la 2ª nota por nota un grado por debajo de serie armónica; y la 4ª y 5ª, llamadas vulgano y basso, con una sola nota como base de la armonía.
El desarrollo de la polifonía medieval fue de vital importancia en la formación de grupos instrumentales, especialmente en Venecia, como engendro de la orquesta de conciertos que ha llegado a nuestros días. El esplendor de la música veneciana en el XVI se debe esencialmente a los Gabrielli, Andrea y su sobrino Giovanni, organistas de San Marcos; allí se «enfrentaron» grupos de viento a los coros, aboliéndose la costumbre de integrar los instrumentos con las voces, ya que estas composiciones se prestaban a un mayor recurso instrumental. Gabrielli usa grupos de cinco instrumentos en diferentes registros, igual que Bendinelli, pero en la mayoría de los casos el cornetto (hibrido entre la trompeta y la flauta de sonido dulce y similar a la voz humana).
El primer compositor importante que escribe para la trompeta en la orquesta fue Claudio Monteverdi, quien en 1607 compone unatoccata para cinco trompetas de diferentes registros para la óperaOrfeo, esta sonaba como preludio antes de que se levantara el telón y se tocaba con sordina para subir una 2ª mayor.
♫ Escuchar la Toccata de Orfeo (Monteverdi) en Spotify
En el tratado de Giloramo Fantini Modo per imparare a sonare di tromba (1638) aparecen sonatas para trompeta y órgano y numerosas danzas para trompeta y bajo continuo, prueba de que la trompeta poseía un lugar de honor y tradición en este momento.
Pero para hablar de trompeta y orquesta tenemos que situarnos en el siglo XVII, cuando acceda a la música de concierto barroca, acontecimiento preparado más de un siglo por el desarrollo del clarino. Para ello los trompetistas debían dominar dos técnicas nuevas: tocar dulcemente y afinar los parciales imprecisos, así como para tocar en agudo renunciar a dos elementos de la técnica medieval: los labios estirados y los carrillos hinchados.
Aparte de los compositores italianos citados, los países de lengua alemana, admitirán la trompeta sobre 1618 como verdadero instrumento; primero en conjunto de trompetas para las obras vocales, y más tarde, sólo dos voces del clarino (el registro no sube del parcial 14). La disposición de las voces en estas obras ilustra la forma de tocar la trompeta barroca.
La producción concertística para trompeta barroca no era muy extensa por las limitaciones en el agudo; ello propició especialistas en este registro llamado clarino. Estas limitaciones se daban también en los modos (solo en mayor).
La trompeta más común estaba afinada en re, y posteriormente con los tubos de recambio o tonillos para mi, mi bemol, do, fa, etc. Hay teorías diversas como la de la corrección labial, técnica del agujero del tubo tapado con dedos, etc.
Con respecto a la producción de notas que no estaban en la serie armónica del instrumento y se ha dado gran importancia a la técnica de trompetistas de esta época, lo cierto que parece ser que muy pocos pudieron tocar correctamente, y sólo algunos fenómenos lo lograban de modo admirable.
En esta época la trompeta conquista la escena de Italia, en la ópera y en las obras dramáticas: Il Barcheggio de Alessandro Stradella tiene varias sinfonías bellísimas para trompeta, y Alessandro Scarlatti escribió la célebre cantata Sur le sponde del tebro, así como varias Arias con Tromba sola.
♫ Escuchar el aria Si suoni la tromba (Scarlatti) en Spotify