El director de orquesta venezolano, Eduardo Marturet, en el segundo acto de su recital “Ocean Drive in Vienna” interrumpió a lo que llamó la metáfora de su concierto para dirigir unas palabras a su país.
Ante la audiencia del Adrienne Arsht Center en Miami, afirmó que lo que se experimenta en el país es una crisis humanitaria y que la situación es tan desesperada que podría asemejarse a la de los judíos en la Alemania Nazi.
Recientemente, el maestro Marturet dijo que no se iba a contener a sí mismo, no lo hizo y el Arsht Center cayó a sus pies.
Además, calificó al Gobierno venezolano como “estúpidos, idiotas” y previamente los acusó de narcotraficantes. Mientras Marturet se expresaba, la audiencia gritaba palabras de apoyo, lo aplaudía y uno que otro resoplido de llanto contenido se logró escuchar entre los asistentes al concierto.
“La gente se está muriendo, la gente está muriendo de inanición. Y no voy a decir más porque no quiero cruzar la línea; sin embargo, esta pieza lo dice todo”, manifestó haciendo referencia a una pieza de Karen Lefrak llamada “Nothing left” (nada quedó, en español), que interpretó la Miami Symphony Orchestra y que no estaba en el repertorio inicial.